Un día que estaba en el palacio real el príncipe “e” quiso levantar la lechera llena de leche y se le cayó toda por encima, así que sus papás los reyes tuvieron que pagar al lechero l toda la leche.
Eso si, el príncipe “e” fue devolviendo el dinero que habían gastado sus papás los reyes, descontándolo de su paga poco a poco.
Cuando el lechero L le da la mano al rey U, sonará lu.
Cuando el lechero L le da la mano a la reina A, sonará la.
Cuando el lechero L le da la mano a la princesa I, sonará li.
Cuando el lechero L le da la mano a la princesa O, sonará lo.
Cuando el lechero L le da la mano al príncipe E, sonará le.