Metemos en vasos transparentes distintas gominolas de colores.
Ponemos un poco de agua en cada vaso y removemos.
Observamos que algunas gominolas enseguida tiñen el agua de su color.
Otras gominolas casi no tiñen el agua.
Después de remover unos 5 minutos sacamos las gominolas y comparamos con otras gominolas que no hemos metido en agua.
Conclusión: Las fresas son las gominola que antes pierden su color. Las hemos sacado y observado en distintos momentos.
Finalmente así quedó de coloreada el agua.
Si se bebe sabe a gominola.
La olimos y olía a gominola.
Tocamos las gominolas que sacamos del agua.
Estaban blandas y pegajosas.
Nos cuestionamos:
- ¿Qué pasaría si dejamos más tiempo sumergidas en agua a las gominolas? ¿Se diluirían? Dicen que si metemos un osito de gominola en agua y lo dejamos hasta el día siguiente este aumenta de tamaño ¿Será verdad?
- ¿Cuál será el resultado de pintar con el agua coloreado de gominola?
- ¿Con que ingredientes se hacen las gominolas?
Necesitamos seguir experimentando e investigando para solucionar estas dudas.